Queridos lectores:

Gracias a este precioso tiempo en cuarentena,  prosigo  con la traducción del libro de la Psicóloga y terapeuta Dra. Harlow:  «Helping Gifted Kids Thrive. Insighs from the experts», que tan amablemente me ha permitido publicar.  El libro recoje una serie de entrevistas a expertos en el campo de la superdotación, por lo que  está redactado de forma coloquial.

Los expertos responden desde su experiencia profesional y desde sus propios puntos de vista, aportando consejos atemporales y valiosos.  Espero que os guste.

La pregunta es:

Si en este momento tuvieras que darle un único consejo a los padres de niños superdotados ¿Cuál sería éste?

 

La respuesta de hoy nos llega de la mano del prestigioso Doctor  en Psicología Edward R. Amend:

» Fomentar su Responsabilidad»

 

El Dr. en Psicología Edward R. Amend, es un prestigioso psicólogo clínico practicante, especializado en Servicios Psicológicos de Modificación de Conducta, P.S.C., en Lexington, Kentucky.  Tiene licencia para ejercer profesionalmente en los Estados de Kentucky y Ohio.

En su práctica profesional, el Dr. Amend se centra en las necesidades sociales, emocionales y educativas de jóvenes y adultos talentosos y superdotados, así como de sus familias.  Realiza evaluaciones diagnósticas y terapia, facilita grupos de discusión y formación para niños y padres, y ofrece consulta y formación para personal educativo.

El Dr. Amend es coautor de dos libros premiados:

  • “A Parent’s Guide to Gifted Children” (Guía para padres de niños superdotados) y
  • “Misdiagnosis and Dual Diagnoses of Gifted Children and Adults: ADHD, Bipolar, OCD, Asperger’s, Depression, and Other Disorders (2nd edition). (Diágnóstico Erróneo y  Doble Diagnóstico de niños superdotados y Adultos: TDAH, Bipolar, TOC, Asperger,  Depresión,  y otros trastornos (2a edición)).
  • Y a colaborado en el libro “Twice Exceptional” (Doblemente Excepcional)

Como firme defensor de la población dotada, sus años de servicio profesional le han llevado a formar parte del Consejo de Administración para el Apoyo a las Necesidades Emocionales del Superdotado; a ser Presidente de la Asociación de Kentucky para la Educación Dotada; así como Presidente de la Asociación Nacional de Dotados para el Asesoramiento y Orientación infantil en Red; y Consultor del Instituto Davidson para el Desarrollo del Talento.

Es consultor tanto a nivel local como nacional en cuestiones relacionadas con la población dotada.

«La superdotación puede ser utilizada para explicar un comportamiento, pero nunca debe ser la excusa de un comportamiento.”

Algunos padres confunden la idea de una explicación con una excusa.  La superdotación puede explicar el comportamiento de un niño, pero nunca debe ser la excusa para un comportamiento inapropiado.

En ocasiones decimos:  «Bueno, es que el niño es talentoso”.  Es decir, por qué sucede esto.  Y sí, eso lo explica, pero eso no debe convertir un comportamiento inapropiado en aceptable.  Y sí, es talentoso, y ese alto nivel de energía combinado con la falta de atención o participación en el aula puede explicar por qué está corriendo alrededor de la habitación haciendo cortes de manga, mucho mejor que una etiqueta como el TDHA.  Sin embargo, la superdotación no es excusa para ese comportamiento, sino que ese comportamiento nos está diciendo que es necesario diseñar una intervención educativa que aborde el origen de este comportamiento inapropiado.

Entonces,  en este momento ¿qué pueden hacer los padres para evitar esa confusión entre explicación y excusa?

Los padres pueden verificar que los superdotados son diferentes de los demás niños y, a menudo, se sienten distintos en muchas formas, de los compañeros de su misma edad cronológica.  Pueden fomentar en el niño la compresión individual de lo que significa ser superdotado.  Pueden transmitirle la aceptación de sí mismo y de los demás, sin permitir que la superdotación les defina.

Los padres pueden enseñar a sus hijos a reconocer su papel y fomentar su responsabilidad.  Desafortunadamente, esto no siempre suceden en el mundo.  Nosotros nunca tenemos la culpa:  todo es culpa de los demás.  El culpabilizar a otros puede elevar temporalmente la autoestima, pero culpar a otros y desviar la responsabilidad no es saludable ni productivo.  Uno jamás tendrá éxito en el mundo real si culpa a los demás de todo lo que le sale mal. Todo el mundo tiene que mirar el papel que desempeña en cada situación, lo que no siempre es fácil o cómodo de hacer.

Los padres deben aprender cuáles son las necesidades de los niños y niñas talentosos, deben entender cómo son de diferentes, y reconocer que la superdotación no los define.  Es tan sólo una parte de quiénes son.  Pero, tampoco se puede lidiar con el comportamiento que está impulsado por la superdotación sin considerar ese aspecto de la ecuación, es como si alguien fuera a comprar unos pantalones sin saber la talla o la altura de quien los necesita.  Simplemente, tienen que incorporar la superdotación al proceso de crecimiento, desarrollo o educación, lo mismo que tienen en cuenta la estatura a la hora de comprar unos pantalones.

Cuantos más padres entiendan esto, mucho mejor.  Serán entonces capaces de validar y transmitir de forma positiva la aceptación y el conocimiento que separa la superdotación como cualidad del niño, del comportamiento del niño. Habrán separado la superdotación de la definición de quién es el niño.  En fin, esto llevará a los padres a abstenerse de excusar comportamientos inapropiados basándose en la superdotación.

Si los padres fomentan la responsabilidad de sus hijos, les ayudarán a saber quiénes son de forma correcta. Si los niños son capaces de reconocer que son niños con fortalezas y debilidades, entonces, a medida que se vayan convirtiendo en adultos, sentirán que es bueno tener fortalezas y debilidades.

A menudo, cuando hablo en público para familias, les pregunto a los padres, «¿Cuántos de ustedes son superdotados?» Muy pocos padres levantan la mano, pero sabemos que, a menudo, los niños superdotados provienen de padres brillantes.  Cuando los padres se sienten incómodos con su propia superdotación, puede que no la vean como algo bueno que haya que fomentar en sus hijos.

Podemos criar una generación de personas que se sientan cómodas con su talento al igual que entre nosotros hay personas que se sienten cómodas con su capacidad para los deportes. Cuando se trata de deportes, la gente no rehúye sus capacidades y muestra y comparte sus fortalezas.  Sin embargo, a la hora de mostrar sus capacidades intelectuales y académicas en la escuela, los superdotados no se encuentran cómodos reconociendo sus extraordinarias  habilidades.

Si podemos criar una generación de niños que se sientan cómodos con ellos mismos, que tengan claras sus fortalezas y debilidades, y que se responsabilicen de su comportamiento, el mundo será mejor para ellos.

RECURSOS:  CO-AUTOR:  Misdiagnosis and Dual Diagnosis ofGifted Children and Adults: ADHD,Bipolar, OCD, Asperger’s, Depressionand Other Disorders (2nd Edition)

CONTRIBUTOR: Twice Exceptional Ed Amend, Ph.D.Amend Psychological Services, PSC3131 Custer Drive, Suite 5Lexington, KY 40517www.amendpsych.cominfo@amendpsych.comPh: 859.269.6465