Queridos lectores:

Espero que todos estéis llevando bien esta cuarentena,  yo prosigo  con la traducción del libro de la Psicóloga y terapeuta Dra. Harlow:  «Helping Gifted Kids Thrive. Insighs from the experts», que tan amablemente me ha permitido publicar.  Como sabéis el  libro recoje una serie de entrevistas a expertos en el campo de la superdotación, por lo que  está redactado de forma coloquial.

Los expertos responden desde su experiencia profesional y desde sus propios puntos de vista, aportando consejos atemporales y valiosos.  Espero que os guste.

La pregunta es:

Si en este momento tuvieras que darle un único consejo a los padres de niños superdotados ¿Cuál sería éste?

 

La respuesta de hoy nos llega de la mano de la Pscióloga Anne Beneventi:

«VER SU SINGULARIDAD»

 

Anne Beneventi es Directora del Método de Evaluación cualitativa (QA) Annemarie Roeper y sucesora de Annemarie Roeper.

Tiene una consulta privada en la que evalúa a niños superdotados utilizando el método de Evaluación cualitativa (QA) y consultando con las familias y las escuelas a fin de proporcionar educación y apoyo emocional a niños superdotados.

Anne es la Ex Presidenta de la Red de la Asociación para Niños Dotados, es socia del Centro de Desarrollo para Superdotados y asesora como Miembro de la Junta del Foro de Superdotados que se educan en casa (homeschooling).  En 2015 recibió el Premio al Logro del SENG.  Asimismo, es Cofundadora de la Escuela Helios para Niños Superdotados de California, en donde evalúa a quienes solicitan su admisión utilizando la Evaluación Cualitativa.

 

«Que experimenten un sentido de pertenencia basado en quiénes son en lugar de en lo que logran».

 

En este momento, lo único que los padres pueden hacer es apoyar quién es su hijo en lugar de qué logra su hijo.

Evalúo a los niños utilizando el método de Evaluación cualitativa de Annamarie Roeper.  El primer objetivo de esta evaluación es obtener una visión de quién es el niño y apoyar esa esencia.  Se trata de la parte no física del niño que permanece intacta si no lo socializamos.  Queremos reconocer y amplificar la singularidad de la naturaleza del niño porque, dentro de ella, está su fuerza y su vocación. Para poder vislumbrar a cada niño en su singularidad, nos acercamos al niño sin expectativas ni curiosidad, simplemente observando con atención para ver qué es lo que emerge ¿Qué le hace feliz?  ¿Cuáles son sus intereses?

Los padres tienen las mejores intenciones y, por supuesto, quieren lo mejor para su hijos, pero, en ocasiones, sienten la tentación de decidir quiénes van a ser sus hijos y qué camino han de llevar. Nuestro sistema educativo tradicional se enfoca en esa conformidad.   Se trata de tener éxito, pero con una definición de éxito tan estrecha que puede negar la Esencia del niño.  Muchas veces la carrera hacia el logro no tiene nada que ver con la verdadera naturaleza del niño.

Es importante crear oportunidades para los niños sin expectativas. Elogiarlos por aquellas de sus cualidades que no tienen nada que ver con el logro, como la bondad, la empatía y la valentía.  Decirles que te alegras de que haya personas como ellos en el mundo. Dejarles experimentar un sentido de pertenencia que se base en quiénes son en lugar de en sus logros.

Veo niños tan preocupados por hacer las cosas de forma perfecta que bloquean su creatividad.  En ocasiones, los niños  superdotados se sienten abandonados porque no son reconocidos por lo que son.

Todo el mundo anhela ser conocido por su genuino y auténtico yo.  Cuando los niños abandonan su verdadero ser, entonces también abandonan la idea de que tienen algo valioso que aportar.  Aceptan encajar en el sistema.  Se construyen un yo falso. Cuando esto sucede, perdemos su verdadera contribución, que son la brillantez y la Individualidad. Los niños pueden perder su sentido del asombro, su propósito y su ingenio. Pueden malgastar sus vidas sin hacer una verdadera contribución al mundo porque nadie les ha apoyado en su auténtica naturaleza.

Creo que los niños superdotados pueden sentirse solos porque hay partes de ellos mismos que no pueden compartir. A veces es porque, si las comparten, los maestros o los padres esperan aún más de ellos de lo que ya están dando. A veces, los niños sienten que su talento es únicamente lo que los define.  En esas ocasiones los niños pueden rechazar su talento porque éste es tan sólo una pequeña parte de lo que ellos son.

Yo cofundé una escuela para niños superdotados. En la superficie trataríamos que de los niños desarrollaran y adquirieran habilidades, pero de lo que realmente se trata es de la comunidad que los niños crean por sí mismos y de su conexión con los demás. Este centro es el primer sitio en que algunos de estos niños se sienten aceptados y entendidos.

Si enseñamos a los niños a confiar su voz única, se beneficiarán de ello a lo largo de sus vidas.  Estos niños necesitan reflexión y validación de sus sentimientos.

Los niños necesitan tiempo para autoreflexionar, para entender quiénes son realmente, pero muchas veces, no lo tienen. Los niños están sobre-programados con la agenda de todos los demás.

Los padres tienen las mejores intenciones.  Ellos vislumbran un futuro muy competitivo y únicamente quieren que sus hijos tengan una oportunidad en éste, por lo que actúan a la defensiva. Sin embargo, a menudo, no nos damos cuenta de que lo que daría nuestros hijos bienestar emocional y una contribución significativa en la vida, se cierra antes de que veamos lo que es.

Estamos poniendo a todos nuestros niños en la misma pista de competición y, al hacerlo, nos estamos perdiendo su esencia única. …

Anne Beneventi
Sunnyvale
www.ChildrenEvolving.com
anne@ChildrenEvolving.com
Ph: 650.434.2775