Resulta siempre curioso que los que más escarmentados debiéramos estar ante falsas promesas profesionales, caigamos como pardillos ante la oferta «desinteresada» de algunos falsos profesionales y yo no soy ninguna excepción.
Me hicieron una oferta de colaboración sin contraprestación hasta obtener resultados y la acepté. Los resultados no llegaron, puede que a causa de la crisis, puede que porque esta no fuera una vía útil para ello y la persona que realizó la oferta, responde borrando mi trabajo.
Lo bueno de mi trabajo es que no depende ni ha dependido nunca del trabajo de otros, sino de lo que yo hago, con lo que lo único que puedo desear a esta persona es mucha suerte en su vida, porque el mismo va sembrando lo que cosechará.
A todos mis amigos decirles que siento el trastorno de lo sucedido, pero que esto no me volverá a suceder.
Un besazo a todos y feliz verano
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